Mayo de 2011


Este blog, que empezó recogiendo materiales de diversas temáticas y naturalezas, se ha centrado en torno a la historia de la ingeniería. No se trata de una decisión sino de una circunstancia. La intención es publicar en torno a una treintena de artículos relativos a algunos desarrollos de la ingeniería militar desde el siglo XVI hasta el XVIII. El ritmo de publicación es igualmente "circunstancial".

sábado, 6 de noviembre de 2010

Tercios españoles: instrumentos de medición: ¿escuadra para medir distancias remotas?

Ya presenté en un artículo anterior el instrumento-método topográfico más preciso con que podían contar los ingenieros del siglo XVI, en este vamos a echarle un vistazo a la escuadra como instrumento para medir distancias de manera "remota".


Aquí podemos ver un gráfico detallado de la escuadra y su uso. El principio geométrico en que parece basarse su funcionamiento es la caracterización de la altura de un triángulo rectángulo como media proporcional de los segmentos que determina sobre la base de dicho triángulo.

El instrumento consiste en una escuadra apoyada por el vértice que contiene su ángulo recto C en una vara de longitud fija aC y provista de una mira en su lado más largo. Apuntando el lado largo al punto cuya distancia se pretende medir desde a,  girando la escuadra sobre C, el observador construye un triángulo rectángulo cuya altura aC es conocida y que determina dos segmentos de los que dicha altura es media proporcional, el menor de los cuales, da, puede medir. Conocidos esos dos datos el cálculo de la distancia es inmediato.


Sin embargo, el mismo principio en que se basa este instrumento limita fuertemente su alcance, y es que, aún suponiendo las mejores condiciones, (como la colinealidad del punto de colimación, el apoyo de la vara y el que delimita el triángulo rectángulo), la distancia máxima que es capaz de medir depende precisamente de la altura de la vara aC. Si suponemos aC = 1.50 m y hacemos d = 0.05m, sin entrar a valorar, de momento, los errores introducidos al medir dicha distancia, tendremos que D = 45 m, distancia que no es difícil de medir por procedimientos directos, como una cuerda,  con error mucho menor.

Supongamos un error cometido en la medida = 0.05 m de tan sólo 0.01 m, h = 1.5 m. ( x = d; h = aC).



Medir una distancia de 45 m. con un error de 9 m. no resulta útil. 

Tal vez se trate de uno de esos instrumentos teóricamente maravillosos que jamás fueron utilizados en el campo, como se quejaba el Maestre don Cristóbal de Rojas, Cap. XXII "Que enseña a medir distancias".

"En esta materia de medir distancias ay grandes disputas entre los teoricos, y praticos, que los teoricos piensan, que como miden en vn papel, ô en vna tabla vna distancia, que assi les ha de suceder en la campaña, y se engañan en mucho, como ya tengo desengañado à alguno, que sobre vna mesa no avia quien se pudiera valer con el, y trayendo grandes especulaciones y demostraciones, y sacandole al campo, adonde yo le avia pedido, que pusiesse por la obra todo lo que me auia dicho, y quebrado la cabeça, en aquel punto se le fue toda la ciencia a los pies, y no supo dar cuenta de la medida porque en 800 passos, erro los 500. por lo qual se desengaño, y de alli adelante començo à exercitarse en la esperiencia..."



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